sábado, 19 de noviembre de 2011

Mundo Payaso V.




















Cada cuatro años obedecían.
Luego, seguían obedeciendo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Deslecciones de amor...




Cosas a desaprender:

     1. Te amo, luego me perteneces.
     2. Te amo, luego tu sexo es mío.
     3. Te amo, luego te necesito.
     4. Te amo, luego no puedo vivir sin ti.
     5. Te amo, luego llenas todas mis carencias.
     6. Tengo celos, luego te amo.
     7. Nos amamos, luego somos uno.
     8. …y también viceversa.


Nunca se me ocurriría intentar darles a ustedes... lecciones de amor.


miércoles, 2 de noviembre de 2011

Cuentos de Amador.

7. Jack Landon.



















Llegó a la aldea por azar el día que buscando otro lugar se había extraviado en el bosque. Se enamoró del pueblo y de sus gentes a la primera impresión y quiso recompensarles con los agasajos del progreso, cometiendo el mismo error en el que, tarde o temprano, todos terminamos cayendo: intentar cambiar aquello que nos enamora para poder entenderlo mejor.

     Así y con el tiempo, inauguró una carretera que no iba a ninguna parte, construyó una vieja iglesia cuando nadie sabía aún rezar y descubrió una mina de oro en las montañas del norte, que a veces estaban al sur. Se pasó media vida intentando trazar un mapa de la aldea y sus alrededores que jamás pudo acabar. Nunca consiguió dibujar los contornos de un lugar incierto y cambiante que por aquellos entonces no estaba aún en ningún sitio.

     Se hacía llamar Jack Landon y, a pesar de su juventud, ya había recorrido el mundo unas veintitrés veces en busca de fama y fortuna, o tal vez... viceversa. Arqueólogo apasionado y aventurero empedernido, había explorado selvas y desiertos en los siete continentes, descubierto culturas milenarias que jamás habían existido y fundado ciudades perdidas en los albores del tiempo, pero jamás en sus viajes había conocido un lugar como aquel.

     Tres días después de llegar pidió hablar con las autoridades y la gente se le quedó mirando como el que mira a un niño que no sabe explicarse bien.